Los bebés crecen rápido y sus cabezas están hechas para este crecimiento rápido.
Los cráneos flexibles pueden proteger el cerebro en crecimiento de un bebé, el que aproximadamente se duplica en tamaño durante el primer año. Pero si la forma del cráneo de un bebé parece diferente, puede ser que necesite un casco corrector.
La terapia de casco corrector (también llamada ortesis craneal) es un tratamiento que se prescribe para ayudar a dar forma al cráneo del bebé. Los cráneos de los bebés están formados de muchas placas óseas. Las placas están unidas mediante piezas que parecen fibras llamadas suturas. Las suturas ayudan a que el cráneo proteja al cerebro del bebé. Ellas también permiten cierta flexibilidad y espacio para que el cerebro pueda crecer.
Para que funcionen, los cascos correctores deben usarse durante el tiempo en el cual el cráneo y el cerebro están creciendo activamente. Los cascos no ayudarán después de que el crecimiento del cerebro haya finalizado, y tres cuartos del crecimiento del cerebro tiene lugar antes de los 2 años de edad.
Depende. Si la afección no es grave, el cambio de la posición habitual del bebé o el comienzo de una terapia física pueden ayudar. Si un bebé tiene una deformidad craneal postural grave que no responde al cambio de posiciones, o si el bebé es mayor, puede recetarse la terapia de casco ortopédico corrector. Una deformidad postural del cráneo no afecta el desarrollo cerebral del niño ni causa ninguna afección médica. Pero si no se corrige, puede afectar el bienestar social del niño cuando crezca.
La terapia física y los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento son muy útiles para bebés con tortícolis, afección que está presente en alrededor del 20 % de los bebés con aplanamiento postural. Esto ocurre cuando los músculos del cuello del bebé están más tensos y contraídos de un lado. La tortícolis hace que el cuello del bebé rote en una posición torcida, lo que produce que la cabeza del bebé se incline hacia un lado y el mentón apunte hacia el otro.
para bebé
Un pediatra puede recomendar el uso de un casco después de evaluar la forma de la cabeza de su bebé. Se hace una derivación a alguien capacitado para medir y adaptar adecuadamente el casco si es necesario.
Se mide la forma de la cabeza del bebé y se diseña un casco adaptado a su cabeza. Esto es para que el casco pueda sustentar el cráneo de su bebé y permitir a la vez que la cabeza crezca gradualmente y se redondee por sí misma.
El casco ortopédico no limita el crecimiento del cráneo del bebe, si no que lo dirige. Es decir, el casco tiene zonas de contacto, en las zonas más alargadas donde limitará el crecimiento del cráneo, pero también tiene espacios, para permitir que las zonas aplanadas puedan crecer, buscando lograr una simetría en el cráneo.
Ayuda a mejorar la ventilación y reducir peso.
Con motivos infantiles para mejorar la aceptación del bebé.
El casco no limita el crecimiento, si no que lo dirige. Se adapta al crecimiento continuo del bebé.
Ayudan con la ventilación.
Carcasa rígida de copolímero acojinado de foam de polietileno.
Los bebés generalmente usan sus cascos por 23 horas diarias. La mayoría de los niños se acostumbra rápidamente a usarlos. El casco debería quitarse cuando es la hora del baño del bebé. Debería lavarse en ese momento. Los problemas como la irritación de la piel, la incomodidad y y el mal olor pueden ocurrir. Si hay problemas, el especialista que lo fabricó puede ajustarlo.