La terapia de casco corrector (también llamada Ortesis craneal)
es un tratamiento que se prescribe para ayudar a dar forma al
cráneo del bebé.
El cráneo está formado por suturas y fontanelas. Las suturas son las uniones entre cada hueso, y en el caso del bebé están separadas entre ellas para facilitar el paso de la cabeza del bebé por el canal del parto y el crecimiento del cerebro del bebé. Las fontanelas son los puntos de encuentro de las suturas (puntos blandos en la cabeza del bebé). Estas suturas se van osificando a lo largo del crecimiento entre los 7 meses y 2 años.
De manera prenatal, se producen normalmente por:
• Partos prolongados, en los que el lactante se encuentra más del tiempo necesario en el canal del parto (pelvis de la mujer), viéndose su cráneo sometido a presiones durante un tiempo más largo de lo habitual.
• Malposiciones intrauterinas (dentro del útero de la mujer).
• Feto grande.
• Uso de instrumental (fórceps, palas…)
De manera postnatal, suelen asociarse a:
• Posiciones mantenidas, por lo que es importante variar de manera regular la posición del bebé.
• Tortícolis congénita, donde el esternocleidomastoideo (músculo del cuello) puede presentar un pequeño nódulo que provoca un acortamiento del mismo, generando mayor tensión, y por lo tanto, haciendo que el bebé adopte una posición de inclinación hacia el mismo lado y una rotación contraria. Esto provocará que el bebé mantenga siempre la misma posición cervical favoreciendo la deformidad craneal, como es en el caso de la plagiocefalia.
Los huesos que forman el cráneo del bebé están poco osificados y son muy moldeables por lo que, si reciben una presión externa continua, se generará un obstáculo en el crecimiento normal del cráneo, provocando deformaciones craneales. Este tipo de deformidades se pueden producir antes o después del nacimiento por recibir una presión externa excesiva y/o continuada.
Si no se diagnostica y se trata correctamente, se prolongará en la edad adulta.
• Deformidad postural del cráneo: La plagiocefalia, la braquicefalia y la dolicocefalia son tres afecciones que contribuyen a que la forma del cráneo de un bebé cambie. Estas se producen por presión sobre el cráneo cuando un bebé pasa mucho tiempo en una posición.
• Craneosinostosis: Esta afección ocurre cuando las placas óseas del cráneo están fusionadas de manera anormal. A medida que el cerebro crece en un niño con craneosinostosis, la forma de la cabeza se torna anormal a medida que el cerebro empuja hacia afuera sobre las otras partes del cráneo. En algunos casos, también puede afectarse el crecimiento del cerebro. La craneosinostosis requiere cirugía y a continuación, puede requerir terapia de casco corrector. Algunos niños con craneosinostosis pueden tener otras necesidades de desarrollo.
Se considera normal, cuando existe
una proporción simétrica entre los
diámetros derecho e izquierdo
del cráneo.
Aplanamiento lateral desde
un punto de vista posterior, es decir,
se aplana el occipital de un lado
(hueso posterior del cráneo).
Aplanamiento de toda la parte
posterior de la cabeza. Suele observarse
en bebés que duermen largos períodos
boca arriba.
Cabeza estrecha y alta, por aplanamiento
de la región temporo - parietal (lateral)
con un aumento del diámetro antero- posterior.